NEE PERMANENTES
Las NEE permanentes, son aquellos problemas que presenta una persona durante todo su período escolar y vida, ya que presentan un déficit leve, mediano o grave de la inteligencia, en alguna o en todas de sus implicancias sensoriales, motoras, perceptivas o expresivas, de las que resulta una incapacidad que se manifiesta en el ejercicio de las funciones vitales y de relación, por tanto, necesitan de la atención de especialistas, centros educativos especiales y material adecuado para abordar sus necesidades.
Dentro de esta categoría se encuentran las deficiencias visuales (ceguera); deficiencias auditivas (sordera); deficiencias motores (parálisis cerebral); discapacidad intelectual y autismo entre otras.
1.- DISCAPACIDAD INTELECTUAL
La discapacidad intelectual, antes denominada Retardo mental, se expresa antes de los 18 años y tiene origen tanto biológico (Daño Orgánico) como ambiental (falta de estimulación intelectual en el entorno), siendo este último factor muy frecuente.
Ésta refiere a las dificultades que presenta un niño o joven para hacer uso pleno de sus funciones cognitivas, adaptarse socialmente, interpretar códigos conductuales, proceder desde un sentido común, desarrollar conductas de autocuidado, interpretar situaciones de riesgo y para desenvolverse con autonomia en diversos ambientes, y cuya capacidad intelectual se observa inferior al desempeño promedio de la población.
La capacidad intelectual es categorizada en distintos niveles y se determina mediante la aplicación de un test psicométrico intelectual (WAIS, WISC, etc). Cuando los resultados de uno de estos test arroja un desempeño bajo el promedio general, es decir, inferior a lo que que rendiría una persona promedio, se concluye que el o la examinada tiene Discapacidad Intelectual, rango que comprende a su vez subrangos:
* Discapacidad Intelectual Leve
* Discapacidad Intelectual Moderada
* Discapacidad Intelectual Profunda
* Discapacidad Intelectual Severa.
Discapacidad Intelectual Leve generalmente tiene sustrato en el ámbito social, teniendo mayor prevalencia en los estratos sociales bajos, cuyas familias presentan baja escolaridad, analfabetismo, mínimo vinculo con las temáticas escolares, etc.
Cuando la discapacidad intelectual tiene origen en aspectos orgánicos (por daño neurológico, episodios severos de epilepsia en la infancia, meningitis, etc.), la mayoría de las veces la discapacidad va de Moderada a Profunda, en estos casos el niño puede ser resistente a las intervenciones, es decir, presenta mayor dificultad para revertir las limitaciones para acceder al aprendizaje, aunque también podría evidenciar progresos si recibe apoyo adecuado, aunque los avances pueden apuntar a mejorar cuestiones básicas del desarrollo, pero no a una nivelación propiamente tal en el ámbito escolar.
2.- DISCAPACIDAD AUDITIVA
En la actualidad se entiende por discapacidad auditiva lo que tradicionalmente se ha considerado como sordera, término usado generalmente para describir todos los tipos y grados de pérdida auditiva y frecuentemente utilizado como sinónimo de deficiencia auditiva e hipoacusia; de manera que el uso del término sordera puede hacer referencia tanto a una pérdida auditiva tanto leve como profunda.
Desde una perspectiva educativa los alumnos y alumnas con discapacidad auditiva se suelen clasificar en dos grandes grupos:
a) Hipoacúsicos: son alumnos con una disminución de la sensibilidad auditiva que, no obstante, resulta funcional para la vida diaria, aunque necesitan el uso de prótesis. Este alumnado puede adquirir el lenguaje oral por vía auditiva.
b) Sordos profundos (cofóticos): son aquellos alumnos y alumnas cuya audición no es funcional para la vida diaria y no les posibilita la adquisición del lenguaje oral por vía auditiva. Un niño o niña es considerado sordo profundo si su pérdida auditiva es tan grande que, incluso con una buena amplificación, no es posible un aprovechamiento de los restos. La visión se convierte en el principal lazo con el mundo y en el principal canal de comunicación.
* En la deficiencia auditiva leve, el umbral de audición se sitúa entre 20 y 40 decibeles y en condiciones normales puede pasar desapercibida. Oye el teléfono. Habla con otro mientras no haya ruidos. Puede o no llevar prótesis.
* La deficiencia auditiva media tiene un umbral que se sitúa entre 40 y 80 decibeles, se puede adquirir la oralidad por vía auditiva, si se cuenta con una buena prótesis. Aparecen déficits más importantes a medida que el umbral se sitúa o supera los 70 decibeles y se hace necesario optimizar las condiciones receptivas de su vía auditiva mediante una prótesis bien adaptada estimulación auditiva y apoyo logopédico. No responde a sonidos remotos. Debe usar prótesis.
* Una deficiencia auditiva es severa-profunda cuando el umbral está entre 70 y 90 decibeles y sólo puede percibir algunas palabras amplificadas. El proceso de adquisición del lenguaje oral no se realizará de forma espontánea, por lo que será imprescindible la intervención logopédica para lograr un habla inteligible y un lenguaje estructurado y rico en vocabulario. Cuando el umbral auditivo es superior a 90 decibeles estamos ante una deficiencia auditiva profunda.
a) Disfasia: es la pérdida parcial del habla debida a una lesión cortical en las áreas específicas del lenguaje.
Este déficit en el lenguaje oral se caracteriza, además de por un retraso cronológico en la adquisición del lenguaje, por importantes dificultades específicas para la estructuración del mismo, produciéndose así, conductas verbales anómalas que se traducen en una desviación respecto a los procesos normales de adquisición y desarrollo del lenguaje.
Suelen aparecer algunos de los siguientes síntomas:
En la expresión:
- Intencionalidad comunicativa pobre y grandes dificultades para adaptarse al interlocutor.
- Graves problemas en los aspectos funcionales del lenguaje; predominio de la función instrumental y reguladora.
- Expresión muy baja, casi nula o constituida por emisiones que pueden ir desde la palabra-frase hasta la expresión telegráfica.
- Las frases o palabras se dicen en el orden impuesto por el pensamiento que lo suscita. En algunos casos la expresión se reduce a jerga.
- Agramatismo: dificultades variables en la estructuración sintáctica.
- Dificultad para manejar pronombres personales más allá de los 4 años.
- Ausencia total de partículas de relación (preposiciones, etc.).
- Empleo persistente del verbo en forma atemporal: infinitivos y perífrasis verbales.
- Aunque los órganos de fonación son normales, manifiestan distorsión y reducción del sistema consonántico”
- Dificultad en la emisión de palabras; aunque pueden articular sonidos aislados, fracasan en la unión de los mismos.
- Uso poco frecuente de la coordinación y ausencia o empleo incorrecto de la subordinación.
- Escasa utilización de los posesivos.
- El uso de los plurales está deformado u omitido, así como el de los nexos.
- Utilización de un vocabulario reducido, impreciso. Desconocimiento del nombre de muchos objetos, incluso los de uso común.
- Alteración de la estructura lógica de la frase.
- Dificultades en la escritura, fundamentalmente en ortografía y redacción.
En la comprensión:
- A este nivel tiene más dificultades que los sujetos con retraso del lenguaje
- Después de los seis años presentan una escasa comprensión de nociones abstractas espaciales, temporales y con respecto a las propiedades y uso de las cosas.
- Tienen grandes dificultades para sintetizar una historia contada previamente y para organizar el discurso.
- Dificultades en el aprendizaje de la lectura.
- Grave alteración de la comprensión pudiéndose observar conductas ecolálicas.
- Pueden llegar a la sordera verbal.
- Reacción positiva a gestos.
- Dificultad para repetir y recordar enunciados largos.
- Problemas de evocación: expresiones interrumpidas con sustituciones de palabras, uso de perífrasis y muletillas.
- Nivel de imitación provocada:
- En las pruebas de repetición se observa gran dificultad para reproducir más de dos sílabas sin significado y se manifiestan incapaces de repetir frases. Aunque no hay déficit auditivo, parece que existe una alteración en la percepción audioverbal y en la retención auditiva de las frases.
- Síntomas de acompañamiento:
Entre los síntomas no lingüísticos cabría destacar:
- Dificultades significativas en el campo de la estructuración espacial y temporal.
- Trastornos del ritmo y algunas dificultades psicomotoras.
- Trastornos psicoafectivos.
- Retraso en el razonamiento lógico y escaso desarrollo de la capacidad de abstracción.
- Dificultades en la estructuración espacial, trastornos en el ritmo y dificultades psicomotrices, repercutiendo esas dificultades en un retraso en los aprendizajes básicos, en su equilibrio afectivo emocional, baja estima y ansiedad situacional varias, si como consecuencia de sus dificultades se produce un fracaso en sus aprendizajes escolares, este traerá consecuencias personales, familiares y de relación.
- Problemas en la memoria secuencial de estímulos visuales, auditivos y de acontecimientos.
- Trastornos de tipo perceptivo: integración auditiva fonética.
- Dificultades a la hora de responder correctamente al cambio de consigna, probablemente debido a perseveraciones de las imágenes auditivas.
- Falta de programación en su actividad lúdica (juego simbólico).
- Alteraciones de la conducta social y afectiva, con rasgos de ansiedad.
- Dificultades en el desarrollo cognitivo: relación pensamiento/lenguaje.
- Graves dificultades para el aprendizaje de la lecto-escritura.
Muchas de estas dificultades pueden ser superadas con una adecuada intervención logopédica y psicoterapéutica, aunque en muchas ocasiones esta intervención está condicionada por la dificultad de la evaluación. Ésta sólo puede realizarse a partir de los seis o siete años; por debajo de esta edad los problemas pasan inadvertidos o se les consideran parte de un retraso del lenguaje.
Clasificación de las disfasias:
a) MOTRIZ O EXPRESIVA: Se caracteriza por inteligencia, audición y comprensión del lenguaje dentro de límites normales, incapacidad para imitar palabras, incapacidad o capacidad limitada para imitar de fonemas y por la existencia de lenguaje espontáneo o ser este muy pobre.
b) SENSORIAL O RECEPTIVA: También conocida como “sordera verbal”. Los pacientes tienen un C.I. normal o con ligero retraso, audición normal o ligeramente defectuosa, incapacidad para nombrar objetos, pobreza en las asociaciones verbales, capacidad limitada de imitar la palabra, pobreza en la evocación de objetos e incapacidad para interpretar el lenguaje ambiental.
c) MIXTA: con síntomas motores y sensoriales.
b) Afasia: La afasia constituye un trastorno del lenguaje que afecta tanto a la expresión como a la comprensión del mismo, después de que ha sido adquirido, debido a lesiones en determinadas áreas del S.N.C. (fronto-temporo-parietales del hemisferio dominante, generalmente el izquierdo) destinadas a su elaboración.
Cualquier causa que produzca una lesión en las áreas de la corteza cerebral destinadas a la producción del lenguaje puede originar una afasia. Las más frecuentes son: problemas vasculares, traumatismos, tumores e infecciones.
Se considera afasia, con más claridad, cuando se produce a partir de los 3 años de edad, aproximadamente. Es una alteración del lenguaje como resultado de una lesión cerebral, que puede afectar a otras capacidades cognitivas, por lo que es normal observar, junto a trastornos lingüísticos, otros de atención o de memoria.
Otras afectaciones que comúnmente pueden aparecer son:
- Perturbaciones de la lectura: Alexia agnósica y alexia afásica.
- Trastornos de la escritura (Agrafias). Cuando la escritura se conserva aparece repleta de disortografías.
- Parafasias.
- Dificultades en el área de cálculo.
Así mismo, suelen aparecer otros trastornos añadidos a los específicos del área del lenguaje:
- A nivel motórico puede aparecer hemiplejia o hemiparesia derecha.
- Apraxia orofonatoria.
- Dificultades de aprendizaje y/o retraso escolar.
- Perturbaciones de las funciones perceptivo-motrices, con afectación de la aprehensión y reproducción de los conjuntos estructurales.
- Descenso de la eficacia general (problemas de memoria, concentración, atención, etc).
Clasificación de las afasias:
Con el conocimiento del área de Broca, centro motor del lenguaje, y el área de Wernicke, centro receptivo del lenguaje, se fundamentan las clasificaciones de las afasias. Podemos distinguir dos tipos que se complementan.
CLASIFICACIÓN DICOTÓMICA: En función de la lesión antes de identificar los síndromes específicos.
a) Afasias Fluentes: (la afasia receptiva). Los afásicos fluentes se caracterizan por una expresión sin esfuerzo, con pocos fallos en la articulación, pero presentan poco contenido informativo en su discurso, falta de vocabulario, circunloquios, neologismos, parafasias,… Todo esto conduce a una expresión con distinto grado de pobreza en su contenido y, a veces, a una expresión ininteligible, calificada de jerga.
b) Afasias no Fluentes: La expresión se caracteriza por un gran esfuerzo articulatorio y la articulación manifiesta graves trastornos. Asimismo, el contenido tiene más significado que el de los fluentes, pero la expresión, como se ha dicho, se desarrolla con más dificultad.
CLASIFICACIÓN SEGÚN LA LOCALIZACIÓN CORTICAL DE LA LESIÓN.
Lesiones en las áreas corticales del lenguaje.
a) Afasia de Broca: Se distingue por generar frases entrecortadas e incompletas, y entonaciones de lo más variado.
b) Afasia de Wernicke: Permite frases fluidas y de estructura casi normal, pero que muchas veces carecen de sentido.
c) Afasia global o total: Afecta a todos los aspectos del lenguaje, incluyendo la comprensión del mismo.
d) Afasia amnésica: Provoca que el paciente olvide palabras y utilice expresiones que no significan nada, porque no se acuerda de las reales que quiere utilizar.
Lesiones limítrofes a las áreas corticales del lenguaje:
a) Afasia de conducción : incapacidad para repetir.
b) Afasia motora transcortical: Afasia motora aferente que consistiría en una dificultad de movimientos para la articulación del lenguaje, y Afasia motora eferente que consistiría en una dificultad para encadenar distintas articulaciones.
c) Afasia sensorial transcortical: Trastornos en la comprensión del lenguaje oral, déficit en el lenguaje espontáneo, y trastornos en la escritura;
d) Afasia transcortical mixta.
e) Afasia anómica: dificultad para hallar los nombres.
a) Baja Visión:
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud la Baja Visión es la pérdida de agudeza visual y/o campo visual que incapacita para la realización de las tareas de la vida diaria.
- La agudeza visual tiene que ser igual o inferior a 0.3 (30% de visión) y el campo visual igual o menor a 20º.
- La pérdida afecta a los dos ojos, pero aún queda resto visual útil.
- Se han agotado todas las soluciones ópticas o quirúrgicas convencionales siendo un proceso irreversible en la actualidad.
La Baja Visión está causada por determinadas patologías asociadas muchas veces a la edad, traumatismos o enfermedades congénitas; Es un concepto distinto al de ceguera. Se entiende por Ceguera Legal en España a la agudeza visual igual o inferior a 0.1 (10% de visión) y al campo visual igual o menor a 10º en el mejor de los ojos.
b) Ceguera:
La ceguera es la pérdida total o parcial del sentido de la vista. Existen varios tipos de ceguera parcial dependiendo del grado y tipo de pérdida de visión, como la visión reducida, el escotoma, la ceguera parcial (de un ojo) o el daltonismo.
Tipos de ceguera:
- Ceguera Parcial: es cuando la persona ve con baja visión o no tiene la suficiente capacidad de tener una buena vision y se ven obligados a usar anteojos para tener la vision excelente.
- Ceguera Parcial: es cuando la persona ve con baja visión o no tiene la suficiente capacidad de tener una buena vision y se ven obligados a usar anteojos para tener la vision excelente.
Es la pérdida o restricción de la capacidad de movimiento, desplazamiento y equilibrio de todo o de una parte del cuerpo.
Principales patologías:
- Parálisis Cerebral
- Lesiones medulares congénitas y adquiridas
- Amputados
- Hemipléjicos post ACV
- Guillen Barre
- Secuela de Poliomielitis
- Luxación Congénita de Caderas
- Dismelias
- Artrogriposis
- Lesiones del plexo y Nervios Periféricos
- Secuelas de Fracturas Graves
- Artrosis
- Atrofias Espinales
- Secuelas de Traumatismo de Cráneo
- Distrofia Muscular de Duchenne y de Becker
Un modo de clasificar el déficit motor, para su estudio es a partir de la secuela (trastorno o lesión que queda tras la curación de una enfermedad o un traumatismo y que es consecuencia de ellos) que presentan, y el origen de las mismas.
Secuelas Neurológicas: Son las producidas por una lesión en el sistema nervioso.Según su localización presentan diferentes cuadros con características específicas.
Secuelas miopáticas: Son aquellas en las cuales la lesión se produce en el tejido muscular. Entre las más frecuentes se encuentran la distrofia muscular progresiva (de Duchenne y de Becker).
Secuelas ortopédicas: Se caracterizan por la alteración en la alineación del cuerpo (escoliosis), o por deformidades o ausencias articulares (amputaciones).
Secuelas reumatológicas: Se caracterizan por dolores y deformaciones articulares (artritis reumatoidea- lupus eritematoso).
Origen cerebral
• Parálisis Cerebral.
• Traumatismos craneoencefálicos.
• Hidrocefalia
Origen espinal
• Poliomielitis aguda
• Espina Bífida
• Lesiones Medulares Degenerativas.
• Traumatismos Medulares
Origen Muscular
• Miopatías
Origen osteo-articular
• Reumatismos de la infancia
• Lesiones osteoarticulares por desviaciones de la columna.
El T.G.D. es una perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo: habilidades para la interacción social, habilidades para la comunicación o la presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipadas.
Dentro del T.G.D. encontramos:
- Trastorno de Rett
- Trastorno de Asperger
- Trastorno de Tourette
- Trastorno desintegrativo infantil
- Autismo
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